hasta 14 Pasajeros
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hasta 11 Pasajeros
Challenger 600
Falcon 900
hasta 8 pasajeros
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Falcon 50
hasta 8 pasajeros
Hawker 750
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hasta 6 pasajeros
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Hawker 400XP
hasta 60 pasajeros
Avanti P180
Pilatus PC-12
10 de enero de 2025
La propiedad fraccionada es un modelo innovador de propiedad de aeronaves que permite a varias partes compartir las ventajas de la aviación privada sin la carga financiera que supone la propiedad exclusiva.
Esta forma de copropiedad implica la compra de una participación en la propiedad de un avión, a menudo gestionada mediante un acuerdo de copropiedad que establece los derechos, responsabilidades y condiciones de uso para todos los copropietarios. Al dividir los costes de propiedad, la propiedad fraccionada proporciona acceso a la aviación privada por una fracción del precio.
Esta guía explora las reglas de la propiedad fraccionada de aviones, centrándose en los acuerdos de copropiedad, las estructuras de propiedad y las responsabilidades compartidas que definen este acuerdo. Tanto si es un inversor experimentado como si está explorando este nuevo concepto, entender el modelo de propiedad es clave para maximizar el valor de su inversión.
En esencia, la propiedad fraccionaria implica la compra de una participación fraccionaria en una aeronave, lo que otorga al comprador un acceso compartido a la aeronave en función de su porcentaje de propiedad. Por ejemplo, una participación de 1/8 puede proporcionar 100 horas de vuelo anuales, mientras que una participación de 1/16 puede ofrecer 50 horas.
El modelo de copropiedad permite a varios propietarios repartirse los costes de mantenimiento, seguros y gastos operativos, garantizando así la estabilidad financiera. Normalmente, una empresa de gestión supervisa las operaciones diarias, por lo que se trata de una opción sin complicaciones para quienes buscan las ventajas de la aviación privada.
Un acuerdo de copropiedad es un documento jurídicamente vinculante que define las condiciones del acuerdo de copropiedad. Este acuerdo describe los derechos y responsabilidades de todos los copropietarios, garantizando la equidad y reduciendo la probabilidad de disputas.
El acuerdo especifica la estructura de propiedad, ya sea a través de una SRL u otra entidad, y define los intereses de propiedad de cada parte. También detalla la igualdad de derechos de propiedad, incluidas las condiciones de uso y los derechos de voto para las decisiones operativas.
A los propietarios se les asignan horas de vuelo proporcionales a su participación. Por ejemplo, si un copropietario posee una cuarta parte, puede recibir 200 horas de vuelo al año. Algunos acuerdos permiten que las horas no utilizadas se transfieran al año siguiente.
Los costes se dividen en función de cada participación, incluidos los pagos de la hipoteca, el combustible y el mantenimiento. El acuerdo también establece procedimientos para hacer frente a gastos imprevistos, como reparaciones importantes.
El acuerdo describe cómo se resuelven decisiones como las mejoras o los conflictos de horarios. También puede incluir cláusulas de arbitraje o mediación para resolver disputas entre copropietarios.
Si un propietario desea vender su parte, el acuerdo describe el proceso para encontrar un comprador, que a menudo requiere la aprobación de la sociedad gestora o de otros copropietarios.
La estructura de propiedad desempeña un papel fundamental en los acuerdos de propiedad fraccionaria. La mayoría de los programas utilizan una sociedad de responsabilidad limitada (SRL) para gestionar la aeronave, lo que ofrece varias ventajas:
En algunos casos, sobre todo cuando se trata de parejas casadas o sociedades mercantiles, puede recurrirse a acuerdos de copropiedad o comunidad de bienes para la tenencia de la aeronave.
La propiedad compartida requiere una comunicación y colaboración claras entre todos los copropietarios para garantizar el uso y mantenimiento eficaces de la aeronave. Éstas son las principales responsabilidades:
Todos los copropietarios contribuyen a los gastos de funcionamiento, incluidos los pagos de la hipoteca, el mantenimiento y el seguro. Estos gastos se dividen en función de la participación en la propiedad estipulada en el contrato de copropiedad.
Los propietarios deben respetar los derechos de uso y avisar con antelación para programar los vuelos. Los conflictos se resuelven mediante protocolos acordados, como la política de orden de llegada o un sistema de rotación.
La empresa gestora se encarga del mantenimiento rutinario, pero los copropietarios comparten la carga financiera. Las reparaciones o mejoras importantes pueden requerir una toma de decisiones colectiva.
Los propietarios deben seguir las directrices del reactor, incluidos los protocolos de seguridad y las restricciones sobre el uso que puede hacerse de la aeronave. Por ejemplo, un propietario no puede utilizar la aeronave de forma que infrinja la normativa de aviación o las condiciones del seguro.
El modelo de propiedad compartida ofrece varias ventajas frente a la propiedad exclusiva o el fletamento:
Entrar en un acuerdo de copropiedad implica complejidades legales que los propietarios deben sortear con cuidado. Las consideraciones clave son:
Los propietarios deben conocer su responsabilidad en caso de accidente o litigio. Las pólizas de seguro a todo riesgo suelen cubrir la aeronave y los pasajeros, pero es esencial revisar la cobertura en detalle.
Un acuerdo de copropiedad claro y aplicable es esencial para evitar disputas. Este documento debe definir las responsabilidades financieras, los derechos de uso y los procedimientos para resolver desacuerdos.
La propiedad fraccionada puede tener ventajas fiscales, pero también requiere una planificación cuidadosa para cumplir la normativa. Consultar a un asesor fiscal es crucial para maximizar las deducciones y minimizar las responsabilidades.
Los propietarios deben conocer las normas para vender o transferir sus acciones. Algunos acuerdos incluyen cláusulas de recompra o restricciones a la transmisión de la propiedad a terceros.
Aunque la propiedad fraccionada ofrece muchas ventajas, también presenta retos que los posibles copropietarios deben tener en cuenta:
La propiedad fraccionaria de aviones es una forma práctica y rentable de disfrutar de la aviación privada. Al dividir los costes y las responsabilidades entre varios propietarios, este modelo de propiedad compartida proporciona acceso a las ventajas de los viajes privados sin las cargas de la propiedad exclusiva.
Comprender las reglas de la propiedad fraccionaria de aviones, incluidos los acuerdos de copropiedad, las estructuras de propiedad y las responsabilidades compartidas, es crucial para garantizar el éxito de la asociación. Con un acuerdo escrito bien redactado, una gestión profesional y una comunicación abierta entre los copropietarios, la propiedad fraccionada puede ser una inversión gratificante tanto para particulares como para empresas.
Tanto si está explorando este nuevo concepto como si desea perfeccionar su acuerdo de copropiedad actual, trabajar con una empresa de gestión de confianza y mantenerse informado sobre sus derechos y obligaciones garantiza una experiencia de propiedad agradable y sin problemas.